Hace dos horas que estoy en esta sala de espera
en ese cuadro  una enfermera  dice
sh el silencio es salud,
y yo pienso que el silencio es el vicio que me come la cabeza
y no me deja vivir.
Se abre la puerta y sale un medico gris,
que me grita que me siente y no moleste que no está de buen humor,
y yo le digo que me duele la cabeza
y el me mete un trompada y grita
callese la boca que el silencio es salud.
La palabra la cebolla de mi capa siempre
el centro se te escapa como un juego de mamushca sin fin,
como el huevo de mi cascara,
palabras que son mascaras
que te tapan la cara y que te ayudan a vivir
en este mundo de mierda lleno de gente careta que no ríe,
no mama,el que no llora es un gil.
Tal vez yo sea la cebolla,
la mamushca embarazada,
un hombre dentro de otro hombre.
un laberinto sin fin.